Expedición a la Minas de Can Palomeres de Malgrat de Mar – Marzo 2009
Hola a todos! Me complace enormemente de ofreceros uno de los reportajes más esperados y mas ambiciosos por mi parte que trata sobre las Minas de Can Palomares, donde incluye casi 100 fotografías de galerías y bocaminas, muchas cosas curiosas y una exquisita explicación de su historia y detalles, seguro que os adentraré en el pasado minero de esta población de la provincia del Maresme que es Malgrat de Mar.
Las Minas de Can Palomeras, Historia:
Aunque ya en el siglo XIX se tenía conocimiento de que en esas montañas había una cantidad considerable de mineral de hierro haciéndose pequeñas extracciones, no fue hasta el año 1866 cuanto Don Francisco Juncó, decidió centrarse en una explotación de este mineral, creando así el primer nombre para estas minas, bautizándola como Josefa ( Las minas solían denominarse con nombre de mujer),la empresa creada por Juncó, de capital español, no pudo acarrear los gastos que suponía mantener una mina y tuvieron que suspender los trabajos y la explotación de la misma en el año 1889 aproximadamente.
No fue hasta el año 1909(donde este 2009 estas minas cumplen 100 años), una empresa Francesa minera muy importante decidió llevar a cabo la explotación seriamente creando así “La Sociedad de Minas de Hierro de Malgrat de Mar”, los mismos dueños que por aquel entonces comenzaron la extracción de hierro en Las Minas de Celrá (Gerona) donde flechcorp también hizo un reportaje en Abril del 2008, esta empresa minera Francesa, invirtió dinero antes de la explotación creando importantes infraestructuras, sobretodo para el transporte del mineral donde destacó un sistema de transporte aéreo mediante cables sostenidos por unas torres metálicas, por donde transcurrían las vagonetas con el mineral como si fuera un teleférico hasta llegar al mar, ahí estaba ubicada la última torreta metálica sostenida por una base de hormigón existente hoy en día, conocido popularmente como “ La Pilona” en dicha torreta operaban unas 3 personas que se encargaban de vaciar las vagonetas dentro de la bóveda del barco que estaba anclado en la Pilona , este barco era el encargado de distribuir este mineral a los países interesados, especialmente Inglaterra, hizo en total 21 viajes donde el último no llegó a su destino y fue hundido a causa de la 1ª Guerra mundial., al mismo tiempo estas minas cerraron por dicho acontecimiento bélico, con el barco hundido y sin capital donde invertir, la continuidad de estas minas era inviable y cerró definitivamente en el año 1914.
Para más información sobre el pasado de estas minas, el Ayuntamiento de Malgrat de Mar dispone de un libro escrito en el año 1988 en formato PDF para descargar titulado: Las Mines de Can Palomeres donde explica toda su historia detalladamente, los autores son los escritores y espeólogos Ferran Cardona, Josep Cuenca, Francesc Xavier Samarra y Josep Colomer, este libro también es posible encontrarlo en formato papel si es que aún quedan existencias o reediciones.
Por que hize este reportaje ¿?
Por que estas minas esconden muchos secretos y curiosidades que deberían de saberse, a día de hoy, los autores del libro de Can Palomeres y los del Centro Excursionista de Malgrat han hecho una gran labor, pero siempre hay algunos detalles que Flechcorp no quiso omitir, por lo que se convertirá en el tercer análisis importante a nivel histórico y cultural sobre estas minas, independientemente de los estudios de los quirópteros cuyo tema no nos centraremos exclusivamente.
Reportaje extra:
Existen diferentes Boca minas que han sido ignoradas, como por ejemplo la boca mina del Tap de LLaunes, esta Boca mina está situada en la parte alta donde se encuentra la Mina Oriental, son conocidas como boques del mig, aunque en ellas se encuentran también galerías pequeñas pero interesantes, sobre la Mina obstruida por el Tap de LLaunes, se debe a que el hundimiento que provocó un gran socavón, se rellenó de latas y basuras, se dice que fue cosa del ayuntamiento de Malgrat en los años 60, aunque nada más lejos que la realidad, de hecho esos cubos de hojalata de pintura y los restos de botellas y platos hallados que sobresalían a final de la galería que da al socavón pertenecían al Hostal Malgrat, existente hoy en día.
En la Mina oriental, en la boca inferior se puede encontrar galerías en perfecto estado, se puede observar algún pequeño desprendimiento al inicio de la galería, pero en las galerías primeras el acceso es relativamente fácil, cabe destacar las paredes pintadas de blanco que se utilizaron posiblemente para desinfectar debido a que se utilizó como criadero de champiñones, también observo las marcas de la herramientas que se han quedado en la roca por lo antiguos mineros en las galerías.
La galería principal de la Mina Oriental, sigue recta aunque el acceso que estubo tapado por muros de piedra y ladrillos hoy destruidos, pudiendo así continuar el recorrido y observar galerías intermedias y un impresionante agujero en lo alto de la galería observando las diferentes entradas de nuevas galerías a diferentes niveles y en el sector de la Mina oriental también existe otra boca mina que conduce a otra galería donde al final de la misma hay una moto antigua calcinada.
En la parte alta de la Montaña donde están el conjunto de minas, existen otras boca minas, la mayoría sin apenas una galería hecha o recorrido relevante de muchos metros, y tambien socavones donde el más impresionante se encuentra entre zarzales mediante una zanja exterior descubierta, bajando por unas escaleras de 4 escalones donde se accede al interior del socavón pudiendo contemplar la anchura total del mismo y observar las zarzas que cubren su totalidad en lo alto, cerca de dicho lugar, hay un pozo de unos 20 metros aproximadamente de una anchura no muy considerable del orificio siendo de tamaño medio, siendo camuflado por un arbusto que lo tapa, desde lo alto se puede observar que en el interior del mismo hay dos bocaminas en los dos extremos, dada su peligrosidad se pondrá una señal de precaución o mojón indicativo, y se le conocerá como Pou Mort, dado a su profundidad y las remotas posibilidades de salir por uno mismo.
En la parte alta donde se encuentra la entrada principal de la Minas actualmente existen también otras bocaminas con algún que otro lugar interesante, como la Boca Superior, dentro, en algunas galerías se pueden observar pozos de ventilación de bastante profundidad, así que mucho cuidado por cuanto caminéis por ahí ¡!, aunque también hay unas impresionantes Salas, donde en una de ellas podemos observar en el techo unas cortinas muy interesantes hechas por las raíces de los pinos.
El acceso importante y mágico se encuentra en la Boca inferior, la entrada principal, la que da acceso al mismísimo corazón de la minas, se la reconoce por una imponente valla de hierro forjado, una vez dentro, te encuentras con una sala de dimensiones descomunales, llamada popularmente como Sala Trencada, ni siquiera el flash de la cámara o la luz de las linternas puede alumbrar el techo, todo es debido a unos colosales desprendimientos de rocas de más de un tonelada que fueron cayendo del techo a causa de las maniobras de extracción y después de haberse abandonado las minas por los pequeños seísmos o la propia gravedad, por culpa de esto se hundieron varias salas tapando por completo todas las entradas hacia el interior, excepto una, donde una señal me indica el sitio por donde hay que pasar, el acceso es difícil si no se va con los medios necesarios, pero no infranqueable, cuesta al principio, por culpa de la rocas de grandes dimensiones que cayeron, pero con un poco de agilidad se puede ir a las galerías interiores.
Como si fuera casualidad del destino, a través de una única galería y sin perder de vista las señales me voy adentrando hasta el interior de las minas,se pueden observar grandes salas, como por ejemplo la Sala grande, otra cavidad de grandes dimensiones donde podemos ojear los murciélagos que ahí habitan, en las fechas donde se hizo este reportaje estos quirópteros estaban adormilados, una ocasión única para fotografiarles sin que les moleste la luz y acercarse a contemplar estos maravillosos mamíferos, están considerados como especies de interés, siendo la población de murciélagos más importante de Cataluña por lo que están protegidos por la ley, también se pudo observar a un conejo, un mamífero poco habitual en estos sitios pero que había encontrado, para protegerse de los depredadores y del tiempo ( Ya que en estas galería la temperatura es siempre de unos 12º, un buen lugar para vivir, aunque no se libró de que yo le encontrara!
En el interior hay múltiples formaciónes rocosas, rampas, túneles y bajadas por doquier, fango… viendo esto los espeólogos no dudaron en poner una serie de cuerdas y escaleras para hacer el acceso mucho mas fácil, sobretodo en Pas del tronc, ahí una gran rampa con unos pocos troncos conservados que fueron usados como escaleras hacen de ese sitio un poco resbaladizo, una vez atravesado a lo largo del recorrido se puede observar pequeñas estalagmitas, formaciones rocosas o por defecto, material en descomposición formando azufre, con su peculiar olor, al llegar al final de recorrido, en la galería de la Mina 7, se puede observar lo raíles por donde circulaban las vagonetas, a ambos lados de los raíles se encuentran los deshechos que dejaban del mineral de hierro que no les interesaba a los mineros, en el techo, si os fijáis bien, en el techo se ha encontrado pequeños troncos donde seguramente se usaban para colgar las linternas mineras, al final de la galería podemos observar lo que sería el fin de este reportaje, la vagoneta!, único ejemplar que ha sobrevivido a lo largo de estos 100 años, clavada por el óxido, solitaria, seguramente hecha de menos a aquellos mineros que tanto la usaron en el pasado.
Una vez salido de la Boca Principal, en el exterior se puede encontrar las ruinas, escondida entre la maleza, de lo que fue la casa donde se guardaban las herramientas, actualmente sólo quedan los muros.
Si se va hacia abajo, se puede ver la caseta, una vivienda que fue construida posteriormente de las minas que data aproximadamente de la guerra civil, esto se debe por que en la minas bajas existen bocaminas donde a 1 o 2 metros aproximadamente, al entrar nos encontramos con unos muros de ladrillos gruesos donde solo tienen una cavidad en uno de los extremos, esto se debe a que se usaron dichas galerías como polvorín y esos muros estaban para proteger el armamento de las ondas expansivas en caso de que cayeran bombas cerca.
Hoy en día se puede observar la caseta, donde actualmente vive gente de nuevo, evitando de una forma u otra su deterioro.
Que utilidad han tenido las minas ¿?
Pues una vez abandonadas, durante en siglo 20 fueron usadas como polvorines, refugios, criadero de champiñones, como escenario de algún crimen, como vertedero e incluso para vivir, a partir de los 80 comenzaron a ser investigadas por espeólogos de toda España y biólogos, en los años 90 se decidió a través del GEM a hacer visitas guiadas, hoy en día sigue siendo un lugar mágico donde pocos pueden acceder al interior de sus secretos.
Finalizando el reportaje…
Una vez finalizado este reportaje, voy de camino hasta las ruinas de la vieja masía que da nombre a las Minas, la Masía can Palomeras, que según datos históricos data del siglo 13, ahí se observa como las vigas utilizadas para el techo en el edificio anexionado a la vieja masía, son en realidad los viejos raíles utilizados para mover las vagonetas ¡!
En fin, creo que ha sido toda una aventura que merece la pena leer, y sobretodo ver las fotos que acompañan este reportaje, espero que os haya gustado y como no, Hasta la próxima amigos mios ¡! Adiós ¡!
Este reportaje no hubiera sido posible parte de la explicación si no fuera por la aportaciones del libro “Mines de Can Palomeras” y el G.E.M”, Gracias ¡!
Reportaje por: Flech
Fotos por: © Flech
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