Cargadero de las Minas de Can Palomeras (Malgrat)

Hola de nuevo, amigos y seguidores de mi blog y de mis hazañas aventureras.

Como bien sabéis hoy os traigo otra cosa que por un lado es interesante, y por otro lado es triste.

Lo interesante es por su historia, y lo triste es por su estado de conservación.

Desde hace 3 años, siempre me he sentido fascinado por las Minas de Can Palomeras, tal es así que hice un reportaje extenso sobre las mismas, con fotos de la diferentes galerías y bocaminas, y una breve explicación sobre el pasado de estas minas, que rápidamente se convirtió para mi, en uno de los mejores reportajes que he hecho sobre un abandono.

Malgrat de Mar a pesar de que es una localidad no muy antigua, cuenta con un pasado minero que hoy por hoy, es olvidado por la mayoría de turistas, aventureros y curiosos que visitan esta ciudad, estoy convencido de que más de uno, cuento se baña no muy lejos de la estación de tren y de esta localidad, se preguntará que es esa roca, ese mastodonte de cemento armado a varios metros de la orilla que se puede divisar, eso, que tantos se preguntan su significado es la Pilona.

La Pilona es todo un símbolo para el pueblo de Malgrat, en esa cimentación centenaria una gran torre metálica se erigía, y era la encargada de hacer llegar el cargamento de mineral de hierro procedentes mediante vagonetas aéreas, ahí vaciaban las vagonetas para ir a parar a la bóveda del barco para así hacer llevar el mineral a cualquier destino a través del mar, en esta caso el cliente era Inglaterra.

Pero... que hacía mover esas vagonetas aéreas a modo de teleférico hasta llegar a sus destino?

El edificio del cargadero, existente milagrosamente hoy día, era donde se guardaban las herramientas, los uniformes de los mineros, donde se ubicaba el motor eléctrico necesario para el funcionamiento del teleférico y el alumbrado (Donde existe todavía el poste de la acometida)

Como se cargaba el mineral en estas vagonetas?

Muy fácil, desde arriba, una vez llegadas las vagonetas al cargadero, atravesaban un puente de hierro situado a varios metros detrás del mismo, una vez paradas en dicho puente, se hacía volcar la vagoneta hacia uno de los lados haciendo caer el mineral, se seguía este proceso hasta acumular una cantidad de hierro importante.

Cuanto el tiempo era favorable, y el Barco estaba apunto de llegar, bajo ese montón de hierro acumulado, a unos poco metros bajo tierra, había una galería en forma de U donde en el interior, en varios de sus laterales existían 2 ventanas, una vez se habrían mediante palanca, el hierro caía al interior de las vagonetas que accedían al interior mediante cables aéreos y se procedía a su llenado, cuanto ya estaban lo suficientemente llenas, se cerraba la ventanilla, y se esperaba a la próxima vagoneta, cabe destacar de que se podría llenar 4 vagonetas a la vez!! Visto de que existen 4 orificios en el interior de esta galería.

De esta forma las vagonetas salían llenas por una entrada y las vacías entraban por otra, por eso en el cargadero hay 2 entradas, una cerrada con una puerta de metal y la otra hoy en día abierta.

Después de tanto tiempo, he tenido la oportunidad de entrar y hacer varias fotos, no es la primera vez que entro, ya entré hace 2 años, pero esta vez lo he hecho con cámara de fotos, la verdad es que esto es una parte que quedó olvidada de mi reportaje de las Minas de Can Palomeras, pero ahora puedo decir de que ha valido la pena, y que he conseguido hacer algo interesante y que enriquece un poco más mi trabajo.

Actualmente el cargadero está dejado de la mano de Dios, solo alguien de vez en cuanto lo utiliza para huerto particular, y el edificio, a pesar de no tener techo, en el interior hay chatarra, aunque ya olvidada, ya que eso ya ha dejado de ser un chatarrero, pero si para guardar la herramientas del payés, sin embargo, me temo que todo eso va a quedar en la dejadez más absoluta, y demás gracias de que la paredes del cargadero y esas galerías, estén en muy buena conservación.

En fin, no olvidemos nuestro pasado industrial ni social, la historia está ahí, y la Minas de Can Palomera merecen un reconocimiento mucho mayor, que no sea simplemente por albergar la población más importante de murciélagos de Cataluña.


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