Flech Urbex - La Masia de los Recuerdos de doña Arensibia

¡Hey! ¡Vosotros! ¿Que tal estáis? Yo fenomenal como siempre, bueno, tampoco tan fenomenal ya que estamos al mes de Junio y con estas calores primerizas empiezo a chorrear mas que la fuente de Montjuic esa, ya solo me faltan las lucecitas esas de colores y ya daría el pego como fuente ornamental sudorífica, aún así de todas maneras estos sofocores no me van a impedir ofreceros a vosotros los mejores reportajes de lugares abandonados. ¡Todo lo hago por vosotr@s! ¡Invitadme a unas birras para paliar estas calores! ¡Hostias!
Pero bueno, vamos a dejar a un lado las inclemencias del tiempo y vayamos a lío lirondo, ya que he regresado una vez mas con otro nuevo lugar abandonado, en esta ocasión os traigo la masía de los recuerdos doña Arensibia, un lugar peculiar en donde los recuerdos de los antiguos propietarios están presentes tanto en los cuadros como en las fotografías que allí se encuentran, objetos que están allí como testigos de un pasado no muy lejano, además... ¡Doña Arensibia era guapa!

¡Pues tal como lo leéis! Esta pequeña masía ubicada en una zona donde solo habitan espíritus del bosque y gnomos chapurreados tiene muchas sorpresas, aparte de los cuadros y las fotos mencionadas anteriormente hay un antiguo armario, camas antiguas, despertadores viejos, un antiguo congelador de Avidesa de Luis Suñer, una antigua máquina de coser "Wertheim" y porquería, mucha porquería. ¡Así es amigos mios! Parece ser que posteriormente a su abandono alguien estuvo usando esta casa como su vertedero particular, o eso o el antiguo inquilino era un cerdo de cuidado, aunque bueno, supongo que hasta en los sitios mas apartados tiene que existir de todo. ¿No?

¡Rayos! No me enrollo mas que si no voy a parecer la manguera de un camión de bomberos. ¡Ah! Y estoy seguro que viendo las fotos de doña Arensibia os enamoraréis de ella. ¡En serio! No era para nada fea de jovencita y de mayor, para que luego digan que las mujeres del campo son unicejas, van con los mofletes coloraos y regordetas... ¡Ja! ¡Menudos estereotipos mas desfasaos! Aunque ya se quedarían pasaos de rosca en el año 1940 viendo la recaspitosa guapura de doña Arensibia... ¿Que habrá sido de ella? ¡Quizá ya esté en el cielo viéndome como entro en su antigua casa y me enamoro de su fantasma! ¡Rayos!

En fin, espero que os guste esta masía abandonada tanto como yo explorándola, nos vemos en el próximo reportaje. ¡Estoy seguro que os molará cantidubi! ¡Hasta la próxima amics meus! ¡Adioooss! Digo... ¡Chau Riau!

Exploración realizada por: Flech.
Fotos por: © Flech.
© Flechcorp Entertaiment - Junio de 2018 - Todos los derechos reservados.
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La habitación de matrimonio estaría mucho mejor sin tanto porquería de por medio...

Esta foto de doña Arensibia de niña es super maja.

Doña Arensibia en su primera comunión.

Doña Arensibia el día de su casamiento.

Doña Arensibia un poquito mas mayor con su marido.

Lo que sería el granero.

Parece ser que la antigua bodega se convirtió tambien en un vertedero. ¿En serio? ¡Quien bebe tantos vinos!

Este antiguo congelador de Avidesa de Luis Suñer ya tiene ya sus añitos...

La cocina-comedor.

La casa también tenia su chimenea con su antiguo horno de pan.

La entrada principal.  Esas bolsas del mercadona pueden ser del 2006...

La habitación de matrimonio sin flash.

Una habitación convertida en un secador de verduras.

Desde luego tanta acumulación de porqueria nunca esa buena. Aunque ya no olía a nada y esas bolsas del Mercadona son las indestructibles.

¿Habrá algo en la maleta?

El mueble tocador. ¡El que toca el despertador!

Por si falla un despertador... ¡Mejor tener dos!

Detalle de la puerta de la habitación y el mueble.

¡Caramba! Una antigua máquina de coser marca Wertheim.

Veamos como es por dentro... ¡Recaspitas! ¡Se ha oxidado!

Un calendario junto a un viejo contador de la Luz.

La masía vista desde fuera.