La casita del gato.

Esta casa abandonada en medio de un núcleo urbano, destaca por su dejadez y por su fachada totalmente de piedra revelandonos así su antiguedad, la he denominado la casita del gato, ya que en este tipo de casas es donde suelen haber colonias de gatos, o gatos durmiendo, y como podeis comprobar, lo que queda de la casa son las paredes, pero eso no ha impedido de que no haya servido para un reportaje fotográfico de un lugar abandonado.
El estado del edificio, podríamos decir de que ha quedado reducido en lo que se ve en las fotos, en lo que se ve y en lo que se aprecia, es como un espectáculo visual de como la naturaleza se apodera de cualquier cosa, incluso esa nevera de madera la marca pingüino ha quedado como testigo mudo del tiempo.
La electricidad, elemento indispensable para la comodidad de todo hogar, los cables de algodón que distribuían tal plácida comodidad, han quedado colgando de esas paredes quebradizas y de esas vigas carcomidas, la bombillas ya no volverán a dar luz, y los interruptores de porcelana y sus compañeros mas modernos de bakelita quedarán para siempre petrificados, y ya nadie volverá a usarlos en esa casa, las puertas no volverán a abrirse ni cerrarse, por que esa casa ya es ahora refujio del tiempo y de la naturaleza.

Expedición realizada por Flechcorp.
Fotos y texto by: (c) Flechcorp Diciembre 2009