martes, 10 de febrero de 2015

Flech Urbex: Las casas de los ingenieros.

¡Hello my friends! ¿Como va todo? Seguramente pensabais que me había jubilado en esto de ir por ahí de abandonos. ¡Pero todo lo contrario! Mientras uno tenga vitalidad estaré hasta los 100 años investigando sitios, bueno, todavía soy joven así que es muy temerario eso de pensar en jubilarse uno ¿No creéis? Pero que sepáis que siempre pienso en vosotros mis queridos lectores, y siempre os enseñaré lo mejor de mis cualidades. ¡Gracias por vuestras visitas, comentarios y seguimientos! Pero ahora si, vayamos al lío lirondo redondo, que no tengo todo el día.

En esta ocasión, el reportaje trata sobre unas casas y chalets abandonados que pertenecieron a unos ingenieros y trabajadores, estas viviendas fueron construídas en los años 60 y que se abandonaron, según la documentación que pude comprobar, sobre los años 1997 y 1998. ¡Vamos! Que ya han pasado unos cuantos años, han sufrido algunos pequeños hurtos durante estos años de abandono, como por ejemplo los radiadores y algún cableado de la instalación eléctrica, pero han respetado el lugar sin llegar a destrozos masivos, algo que siempre se agradece.

Los trabajadores con un rango mas bajo tenían casas adosadas de un solo piso. ¡Pero vaya casas! Por dentro eran super espaciosas y para nada eran casas humildes, además poseían calefacción donde se calentaba gracias a la chimenea del salón, además cada dueño decoraba la casa a su gusto por lo que cada una era diferente entre si, ya sea en el color de la pared, persianas, chimeneas, etc...
Los jefazos tenían un chalet grande, que estaba junto a la viviendas, la arquitectura interior y calidad de materiales era la misma que las casas, pero con mas espacio vital, vamos estamos hablando de chalets, no de casas unifamiliares, pero tampoco se tenían que envidiar unos a otros, la verdad es que eran unas viviendas bastante acojedoras.

Pero lo mejor de todo ¿Sabeis lo que es? ¡Un magnífico salón con su gran chimenea con sus sillones de Skay! La providencia estaba de mi parte, por fin unos sillones de skay con su merecido descanso eterno, un respeto a un gran mueble en el que tanto descansaron las anteriores generaciónes sus posaderas y espaldas, un artículo de lujo en esa época y hoy en dia odiado e ignorado por las modas por que los consideran "feos y anticuados", pero algún día de estos, el honor de los asientos de Skay volverán, y muchos se arrepentirán de haberlos tirado a la basura o por un terraplén, quemados, mutilados, abandonados, olvidados en el trastero... ¡Larga vida a los asientos de Skay! Bueno, creo que me estoy ensimismando y alargando la introducción mas de la cuenta, así que ya va siendo hora de cerrar el chiringuito de las parrafadas.

En fin, me despido de todos vosotros hasta el próximo reportaje, desde aquí un fuerte abrazo al señor DarkBlackBcn que me acompañó, a mis queridos lectores, seguidores, detractores, rurerexs, urbexers, fotógrafos, fisgónes, alienígenas, G.A.L.A.N.E.S., gatos, perros, ovejas y todo bicho viviente. ¡Hasta la próxima! ¡Chau Riau! ¡Sakatúm Ke Túm!

Expedición realizada por: Flech y DarkBlackBcn
Fotos por: © Flech
© Flechcorp - Febrero de 2015 - Todos los derechos reservados.

Antiguo escritorio rodeado de polvo y papeles.

En una de las casas había un mueble-bar.

Las botellas eran un poco viejunas, con una vieja cafetera Rowenta.

La cocina con su respectivos muebles y lavadero.

Aunque la cocina no está, está completamente amueblada, además con una silla sesentera.

Sillónes de skay negros camuflados con un forro de colorines.

Otra silla un tanto sesentera.

Un carrito de juguete.

Otra cocina de otra casa, no se por qué, pero en todas las casas habían estas sillas sesenteras, ojo a la mítica mesa plegable.

Este pequeño comedor tenía uno sillónes muy cucos, incluída la chimenea.

Las ventanas tienen persianas de madera.

Aquí salen los sillones mas "adecentados".

Productos de limpieza en el lavadero.

Las casas vistas desde fuera, que son dos en una.

En otra de las casas tenía en salón completamente vacío, pero nunca falta la chimenea.

Estos son los dos chalets de los jefazos.

Aunque completamente vacío de mobilario, ya se notan que por dentro de los chalets eran mas lujosos.

En el salón hay una gran chimenea rodeada de sofás de skay. ¡Que belleza!

En invierno debería de ser acojedor.

La chimenea es realmente portentosa.

También había un gran mueble empotrado, de madera de calidad.

En una de las habitaciónes había una nevera. ¿Como ha ido a parar aquí?

Las escaleras de diseño que suben al primer piso.

La cocina.

Taburete setenteros.

Los chalets tenían su propio garaje.

Algo me dice de que esos plumeros estaban en un jarrón hoy día desaparecido.

Una bonita cama.

Con su mesita de noche.


El salón de otro chalet tenía otra chimenea, pero mas de época.

También tenía sillónes, pero mas feos.

Aunque las escaleras que van al primer piso son una pasada.


Water.

La cocina.

Una de la habitaciónes.

Sumieres de otros tiempos...

Aquí por lo menos estaba la cocina-horno.

Las escaleras de antes.

Habitación.

¡El salón comedor era grande!

Con su respectiva chimenea,claro.

El lavabo.

Detalle de la arquitectura.

Las casitas desde fuera.





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