¡Muy buenas a todos mis queridísim@s amig@s! Ya estoy aquí de nuevo para ofreceros otro reportaje abandonil que tanto os gustan, lo sé lo sé... ¡Estáis ya impacientes por verlo! Así que vamos al lío lirondo con el reportaje, pero antes que nada os dejo una pequeña explicación del lugar.
Pues buen, esta vez se trata de otra masía abandonada, pero esta vez de las importantes, se construyó en el año 1852 según ponía en una piedra grabada, era una masía de tres plantas, con bodega, granero, cobertizos y una gran extensión de terreno a su alrededor.
Actualmente su estado de deterioro es evidente debido a que se le ha caído el techo completamente, pero a pesar de que la masía está abandonada y en desuso desde hace décadas, sus terrenos sirven para que unas ovejas puedan pastar por ahí tranquilamente, de hecho estos animales nos recibieron amablemente, parece ser que las pobres querían que le diésemos algo de comer pero las ignoramos y se fueron; ¡Ah! Seguramente os preguntaréis por que del nombre de este reportaje, pues es debido a que habían muchas mandarinas por ahí tiradas, como si se hubiesen caido de un Mandarino. ¡Lo raro es que no veíamos ninguno! ¿Como fueron a parar ahí? ¡Alomejor el Mandarino estaba escondido! Sin duda, era todo un misterio...
A pesar de que todavía quedan esos detalles que este tipo de abandonos pueden ofrecer, se tiene que ir con cuidado por que su estado de deterioro era evidente, y sin quererlo ni beberlo se puede caer una viga en nuestra cocorota o caernos en algún agujero, por eso es recomendable que si exploráis estos lugares, hay que extremar siempre las precauciones. ¡Es un consejo Flechiano!
Por cierto, en esta ocasión me acompañó el amigo DarkBlackBcn. (¡Un fuerte abrazo desde aquí señor Dark!) Supongo que ya le conoceréis de anteriores reportajes, es un gran explorador y una gran persona, aunque no se suele llevar bien con las zarzas. (Creo que nadie se lleva bien con las zarzamoras, salvo por su fruto) Pasamos un gran día explorando este lugar y otros más que veréis próximamente.
En fin, sin mas demora me despido de todos vosotros hasta el próximo reportaje, cuidaros y... ¡Que el Rurex os acompañe! ¡Recibid saludos cordiales! ¡Chau Riau!
Expedición realizada por: Flech y DarkBlackBcn
Fotos por: © Flech
© Flechcorp - Febrero de 2015 - Todos los derechos reservados.
Pues buen, esta vez se trata de otra masía abandonada, pero esta vez de las importantes, se construyó en el año 1852 según ponía en una piedra grabada, era una masía de tres plantas, con bodega, granero, cobertizos y una gran extensión de terreno a su alrededor.
Actualmente su estado de deterioro es evidente debido a que se le ha caído el techo completamente, pero a pesar de que la masía está abandonada y en desuso desde hace décadas, sus terrenos sirven para que unas ovejas puedan pastar por ahí tranquilamente, de hecho estos animales nos recibieron amablemente, parece ser que las pobres querían que le diésemos algo de comer pero las ignoramos y se fueron; ¡Ah! Seguramente os preguntaréis por que del nombre de este reportaje, pues es debido a que habían muchas mandarinas por ahí tiradas, como si se hubiesen caido de un Mandarino. ¡Lo raro es que no veíamos ninguno! ¿Como fueron a parar ahí? ¡Alomejor el Mandarino estaba escondido! Sin duda, era todo un misterio...
A pesar de que todavía quedan esos detalles que este tipo de abandonos pueden ofrecer, se tiene que ir con cuidado por que su estado de deterioro era evidente, y sin quererlo ni beberlo se puede caer una viga en nuestra cocorota o caernos en algún agujero, por eso es recomendable que si exploráis estos lugares, hay que extremar siempre las precauciones. ¡Es un consejo Flechiano!
Por cierto, en esta ocasión me acompañó el amigo DarkBlackBcn. (¡Un fuerte abrazo desde aquí señor Dark!) Supongo que ya le conoceréis de anteriores reportajes, es un gran explorador y una gran persona, aunque no se suele llevar bien con las zarzas. (Creo que nadie se lleva bien con las zarzamoras, salvo por su fruto) Pasamos un gran día explorando este lugar y otros más que veréis próximamente.
En fin, sin mas demora me despido de todos vosotros hasta el próximo reportaje, cuidaros y... ¡Que el Rurex os acompañe! ¡Recibid saludos cordiales! ¡Chau Riau!
Expedición realizada por: Flech y DarkBlackBcn
Fotos por: © Flech
© Flechcorp - Febrero de 2015 - Todos los derechos reservados.
A pesar de que se le ha hundido todo el techo, la fachada se mantiene en pie como el primer día. ¿Se nota que en su época era importante eh? |
Esto de aquí es el gallinero. |
La fecha de la construcción de la masía. 1852,encima de la entrada del gallinero. |
¿ O era donde estaban los conejos? |
Por la zona habían otros peculiares visitantes, como estas Ovejitas. |
Esta pared con su puerta incluída que parece que se mantenga en el aire. |
Detalle de la puerta y el mueble empotrado. |
Además todavía conserva instalación electrica de la época. |
Aquí es famoso muro que se mantiene en el aire, gracias a los muros de los lados. |
Esta era la entrada a la bodega. |
Ventanas. |
Esta entrada que veis arriba debió ser de la habitación principal. |
Vieja Bota. |
Esta especie de cuenco de cerámica gigante, lo he visto en mas de un abandono. ¿Alguien me podría decir para que servía? |
Una bodega también tenia sus depósitos. |
Sin duda, muy rural todo. |
Esta bóveda parece que resiste a caerse, abajo en el suelo habían un montón de mandarinas. |
El poco techo que queda está que se cae... |
No sé si fiarme de un almacén cuyo techo está sujetado por un pilar de piedra... |
Por cierto, ya debió construírse con ganas este pilar de piedra, parece que aguanta bien esas grandes vigas de madera de mas de un siglo. |
La vegetación se apodera del lugar. |
Vieja lata oxidada que vimos por ahí. |
Desde luego la hiedras con las que se van apoderando del lugar. |
Antigua prensa de vino. |
Fachada realizada con los cantos rodados del rio. |
Aun conserva las barandillas en los balcónes. |
Este viejo tranformador daba luz a la masía y a las pocas casas del pueblo, atrás está el moderno sujetado en un poste de MT. |
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