jueves, 3 de noviembre de 2016

Flech Urbex: La casa del Santo y del crucifijo.

¡Yeah! Muy buenas amiguetes. ¿Como va todo? Seguramente ya estabais mirando los días y las horas para ver si ya había publicado un reportaje de los mios, es verdad que a veces publico una vez al mes y parece que tengo el blog mas abandonado que un abandono de los que publico, seguramente pensáis que me he jubilado o me he caído por algún pozo, o me he pillado un año sabático o me he ido al Caribe o Honolulú a pasar unas vacaciones de santa madre, pero nada mas lejos que la realidad, lo que pasa es que ahora tengo mas tiempo libre. ¿Que os parece? Es así de simple y así de claro. Bueno, vamos a lo que vamos que si no esto se hace eterno. ¡Ofú!

Pues bien mis amichis y ruscoides amogorochis, en esta ocasión me complace presentaros la casa del santo, no es que en esta casa viviera un santo concretamente pero había una figura de un santo encima de una estufa. (Ahora no me viene a la memoria de que santo es pero podéis ayudarme comentando en la caja de comentarios o por el Feis to Feis) y lo del crucifijo es por que indudablemente había uno en la pared, todo esto está en una antigua casa de campo perdida en el lugar mas recóndito, pero ya sabéis que esto no es algo imposible para mi, si no os traería cuatro ruinas y tampoco es plan. ¡Ojalá pudiera traeros reportajes tan chulos como el del tío de Galicia pero aquí no hay tanto material del bueno! (Tu ya me entiendes)
Ahora bien, esta casa se construyó mas o menos en 1902, y se abandonó allá por el año 2010 gracias a un poster del Barça y un periódico que había por ahí, los inquilinos se irían por patas al ver que la techumbre se venía abajo, y vaya si se vino.

En fin, no me alargo mas que esto va aparecer aquí una obra del Shakespeare ese, si si... ese que escribió el Quijote de la Mancha. ¿Que? ¿Que era Miguel de Cervantes? ¡Venga venga! ¿Que mas dará? Si al fin y al cabo con la incultura que hay hoy en día, dices que Jesucrito inventó la electricidad y se lo creen. Un momento... ¡No puedo decir esto en un reportaje que trata de un santo y un crucifijo! ¡Soy un maldito hereje! Bueno me las piro antes de que venga la Santa Inquisición y me tire a la hoguera, un saludo y... ¡Hasta el próximo abandono! ¡Chau Riau!

Exploración realizada por: Flech
Fotos por: © Flech
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*Father Forever*


Nuestro querido Santo nos da la bienvenida, el pobre se ha quedado manco pero supongo que sostenía la Biblia.

Esta estufa SASAC calentaba que daba gusto, lo se por que mi abuela tenia una igual, lastima que la tirara por ahí.

Pero si no tenias suficiente con una estufa de leña tenias una de butano.

Esta era una de la habitaciones principales, hoy día completamente diáfanas.

Esta foto del crucifijo me quedó muy resaltada. ¿Será una señal?

Se ve hasta por el espejo.

Por desgracia el techo de varias partes de la casa se había venido abajo.

Esto de aquí era un rudimentario termómetro, y no funciona, esta mas roto que El Roto.

¡Campions! ¿Te acuerdas?

Esto de aquí era el comedor y la cocina.

Y el recibidor lleno de trastos.

No se esmeraba mucho en la decoración de los muebles la verdad.

Pero parecía un coleccionista aférrimo de tarros de Yogurt Danone.

En esta parte de la casa el techo también se había venido abajo.

Aunque siempre nos quedará el espejo para ponernos guapos.

Detalle de la entradita.

Una estantería como la de mi trastero.

Por allí había otra estufa arrinconada.

Una puerta tapiada... ¿Adonde conducirá? Tachán tachán.
La casa tenía un bonito árbol bastante crecidito, fijaos que ni se ve por fuera.

Aunque si puedo enseñaros un lateral de esta casita.

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