Dicen que el hombre cuando se dedica a construir edificaciónes, destruye todo a su paso incluso lugares de interés histórico y bosques centenarios, pero... ¿ que pasa cuando la naturaleza ocupa su lugar? Pues el trabajo destructivo del hombre acaba siendo devorado la naturaleza de nuevo, un claro ejemplo es este, simple pero interesante:
Una vieja hormigonera que sirvió para hacer cemento y hormigón para un almacén hoy derribado, es ahora fruto del olvido, ella es el único testimonio mudo de una obra ilegal en medio de un bosque, vió delante de sus oxidados mecanismos como la obra que ella mismo cimentó acabó siendo destruida, vió como los hombres la dejaron ahí, y vió como la naturaleza de nuevo fue ocupando el lugar que le correspondía, ¿ Pero, por que ella se quedó ahí? ¿ para ver el tiempo pasar ? ¿ Para ver que su existencia se limitó para hacer el mal ? ¿ O para oxidarse y morir dentro del reciente bosque que nace delante de ella?
Sea lo que sea, el hombre seguirá destruyendo, pero sin embargo, la naturaleza siempre esparará su turno tarde o temprano.
Reportaje por: © Flechcorp
Fotos por: © Flech
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