La casa del guardián del bosque.

Se dice, que hace mucho tiempo unos duendes del bosque capturaron a los hombres que vivían en este lugar y que durante mucho tiempo buscaron a los desaparecidos pero nunca dieron señales de vida, el hogar de esa gente quedó completamente olvidado dejando todas las cosas en su interior, las camas, los muebles, sofás, estufas, botellas, lámparas, cuadros..., algunos vecinos de la zona decían de que los duendes habían transformado a los inquilinos de ese lugar en figuras de lo mas variopintas, y que ahora andan repartidas por toda la casa, ¿ Quien sería quién entre tantas figuritas?¿La cabeza de jabalí colgada en la pared sería el dueño? ¿ La naranja Ruperta el casero? ¿ Quien sería la estatua tallada del Quijote?.
La amiga Eliliss me dijo de que esa casa llevaba mucho tiempo cerrada, me dijo que una vez pasando por ahí un gato que entró en la casa y que le dijo al salir por una de la ventanas: - Unas figuras me han hablado, dicen que este bosque está maldito, y esta casa es ahora de los duendes, dicen que en un pasado en ese mismo lugar unos hombres destruyeron su hogar, y ahora son ellos los que viven ahí dentro, pero son invisibles a los ojos de los humanos, solo los animales y tú Eliliss puedes verlos, pero ves con cuidado, por que tu también podrías convertirte en una figurita.
Eliliss se quedó asombrada por la historia, pero mas asombrada por que podía comprender lo que le maullaba el gato, ella se fue del lugar a toda prisa, asustada pero a la vez asombrada ¿ A quien podría contarle este secreto?
Efectivamente, me lo contó a mi, dijo que por alguna extraña razón yo era el único que quizás podría repeler la magia de los duendes y a su vez podía protegerla a ella.
Cuando llegamos al lugar las puertas y las ventanas estaban cerradas, la verdad es que no sabíamos como entrar a ese lugar, sin embargo mi astucia me permitió detectar un agujero por donde podría meterme y si pensarlo dos veces me metí dentro y pude acceder al interior de tal mágico lugar.
Elilis que iba detrás mio me dijo que fuera con cuidado, yo le dije que tranquila, que no dejaba de ser un abandono más entre tantos muchos que he visitado, quedó un poco mas tranquila con mis palabras pero si embargo la notaba bastante inquieta, pues no dejaba de mirar las figuritas de los muebles, los cuadros y hasta el santo de una habitación.
De pronto, las figuritas empezaron a hablar a Eliliss, dijeron que era muy atrevida de entrar ahí, pero sin embargo le decían que nos permitirían fotografiar y explorar la casa pero con una condición, guardar su secreto, dijeron de que hiciéramos saber a la gente de que existían, de que estaban ahí pero que nadie les escuchaba y de que hiciéramos saber de su existencia, pero que nunca dijéramos donde está el lugar, pues eso conllevaría al enfado de los duendes y todos acabarían con el mismo destino que ellos.
Después de eso decidimos compartir su promesa por su bien pero también por el bien de mucha gente.
Por cierto, ¿ Donde estarían los duendes? Eliliss me dijo que no había visto ninguno. Cuanto ya no estabamos alejando de la casa de pronto un gato apareció en medio de nuestro camino, mi compañera dijo de que era el mismo gato que vio el otro día, el gato mirándola dijo:- No creas en que los duendes existen, ni que las figuras hablan, ha sido este bosque encantado al que le gusta jugar con las personas el que ha creado todo esto, pues es el bosque de la imaginación y esa casa eran de los que plantaron todos estos arboles. Eliliss le dijo al gato: ¿ Y tu quien eres, por que te entiendo? ¿ Eres parte de la imaginación de este bosque? El gato replicó. En absoluto, soy el gato guardián de este bosque y soy la reencarnación del dueño de esa casa, el único motivo por el que me entiendes, es por que jamás desearías ningún mal a este lugar donde creciste. Pero Eliliss siguió preguntando: - ¿ Y Flech, ¿ Por que está aquí? ¿ Por que has confiado en el si nunca le has vito ni tampoco le conoces? - El gato dijo:- No es por mera confianza pero el y yo tenemos algo en común, imaginación y suerte, y ahora mismo todos los aquí presentes somos fruto de su mente. Elilis mirándome me dijo - No es posible, ¿ Por que has hecho todo esto? ¿ Acaso yo también formo parte de tu imaginación? yo no tuve mas remedio que decirle la verdad:- Tu simplemente has formado parte de mi relato ¿ No es acaso bonito ver un reportaje de un abandono con una bonita historia ? ¿ Entonces? dejemos que la imaginación haga su trabajo! - Después de todo esto, Eliliss y yo marchamos pero decidimos guardar el secreto de aquellos amigos que misteriosamente creamos de nuestra imaginación.

Reportaje por: © Flech & Eliliss
Fotos por: © Flech
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