¡Hello my friends! ¿Va todo bien? Una vez mas vuelvo a las andadas con otro lugar abandonado, en este caso se trata de una pequeña masía abandonada en algun lugar de cualquier montaña de alguna región cuyo nombre no puedo acordarme.
Acompañado por la amiga Xarop, recorrimos un frondoso bosque hasta encontrarnos esta pequeña masía abandonada, estaba bastante limpia y en buen estado en su interior y exterior salvo una parte del tejado que se había caído, además según Xarop la planta de arriba ( Pues era una masía de 2 plantas) el suelo no parecía hacer muy buenas migas con nuestro peso, yo noté según la compañera pisaba el suelo de la planta de arriba como temblaba el techo y la verdad no es algo para tomarse con parsimonia, aunque yo creo que es un fenómeno bastante común en las casas antiguas sobretodo cuando las vigas tienen ya mas de 300 años.
Aparte de este detalle que hay que tener en cuenta cuando vas de expedición abandonil, esta vieja y antigua masía tenia detalles curiosos, como el mobiliario que allí había, como por ejemplo una mesa con un espejo que quizás ya habeis visto ya en algún abandono o casa antigua, taquillas, sillas, cuadros, mesas y sobretodo literas, que esto último es lo que ha dado nombre a este reportaje y a la masía. ¿Tubieron muchos hijos los propietarios ? ¿O era como una casa de colonias rural? ¡Quien sabe!
Tambien habían elementos cotidianos de una edificación de este tipo, como por ejemplo el horno de pan, la chimenea, el granero, la granja y el gallinero.
La verdad es que no está nada mal el lugar, a pesar de estar perdido por ahí tiene su encanto, por otro lado quiero dedicar la foto del cuadro del gatito a la amiga Minervilla, que sé que le encantan los gatitos, y el camión del juguete al amigo Fran Globetrotter que se que también me lee de vez en cuando y que le hará gracia este detalle camionero.
En fin, me despido por hoy. Hasta la próxima amigos mios. ¡Sayonara babys!
Reportaje por: © Flechcorp & Xarop
Fotos por: © Flech
© Flechcorp - Junio 2013 - Todos los derechos reservados
Acompañado por la amiga Xarop, recorrimos un frondoso bosque hasta encontrarnos esta pequeña masía abandonada, estaba bastante limpia y en buen estado en su interior y exterior salvo una parte del tejado que se había caído, además según Xarop la planta de arriba ( Pues era una masía de 2 plantas) el suelo no parecía hacer muy buenas migas con nuestro peso, yo noté según la compañera pisaba el suelo de la planta de arriba como temblaba el techo y la verdad no es algo para tomarse con parsimonia, aunque yo creo que es un fenómeno bastante común en las casas antiguas sobretodo cuando las vigas tienen ya mas de 300 años.
Aparte de este detalle que hay que tener en cuenta cuando vas de expedición abandonil, esta vieja y antigua masía tenia detalles curiosos, como el mobiliario que allí había, como por ejemplo una mesa con un espejo que quizás ya habeis visto ya en algún abandono o casa antigua, taquillas, sillas, cuadros, mesas y sobretodo literas, que esto último es lo que ha dado nombre a este reportaje y a la masía. ¿Tubieron muchos hijos los propietarios ? ¿O era como una casa de colonias rural? ¡Quien sabe!
Tambien habían elementos cotidianos de una edificación de este tipo, como por ejemplo el horno de pan, la chimenea, el granero, la granja y el gallinero.
La verdad es que no está nada mal el lugar, a pesar de estar perdido por ahí tiene su encanto, por otro lado quiero dedicar la foto del cuadro del gatito a la amiga Minervilla, que sé que le encantan los gatitos, y el camión del juguete al amigo Fran Globetrotter que se que también me lee de vez en cuando y que le hará gracia este detalle camionero.
En fin, me despido por hoy. Hasta la próxima amigos mios. ¡Sayonara babys!
Reportaje por: © Flechcorp & Xarop
Fotos por: © Flech
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